En pleno apogeo de la Primera Guerra Mundial, mientras los militares y civiles se derrotaban entre sí, y ante los ojos de todos, el mundo se venía abajo. Una familia de gran abolengo, buscaba refugiarse de toda aquella tempestad. En un principio fue solo eso, refugiarse. Rápidamente buscaron construir una casa improvisada en el bosque, pero a medida que pasaron los años, aquella "casa improvisada" fue creciendo y llenándose de refugiados y mal heridos por la guerra; la mayoría de estos refugiados eran jóvenes, de la misma edad que Amanda, la única hija de la familia Sünder. Una noche oscura, llena de misterio y de añoranza, se escucharon gritos, todos corrieron a ver lo que sucedía, salieron de la casa, muchos en pijamas y otros completamente vestidos con armas en mano, pero por más que buscaron no encontraron a nadie. Aquella noche Amanda desapareció.. la buscaron por días, semanas, y hasta meses; pero nunca más volvió a versele. Aquella fue la tragedia de los Sünder, en un intento por recuperarse empezaron a dictar clases a los jóvenes que en aquella casa vivían. Acabada la primera guerra mundial, aquella casa se había convertido en una Universidad en el corazón del bosque, los Sünder habían tenido otra hija a quien le dejaron ese gran legado. Siempre se rumoró sobre Amanda, por que aunque nunca pudo versele, se escuchaban sus gritos a mitad de la noche; meses después de su desaparición, muchos jóvenes empezaron a desaparecer también ; cuando los Sünder tuvieron a su otra hija, las desapariciones se hacían más constantes, se decía que "A" estaba furiosa.. Hoy día se cuenta esa vieja leyenda como un simple juego, solo para asustar a los recien llegados, sin embargo.. Muy pocos saben que A si existió, y que también dejó un legado: Los Hijos de la Luna.