Otro día cualquiera.{Finnick Odair}

Y ahí estaba ella.Decidiéndose qué ponerse para salir a pescar.No sería un dilema si fuera ella sola.Pero cada vez que iba con su mejor amigo, su confidente...su alma gemela era distinto.Alice no solía ser coqueta ni mucho menos algún otro adjetivo que se le pareciese.Pero siempre iba perfecta al menos eso le decía siempre..Además.. ¿ para qué quería más? si ya tenía toda la que quería,su familia sus amigos, no se podía quejar además de lo cómoda que era toda la ropa que tenía en su armario ¿qué más daba una cosa que otra?.En ese momento se le veía a la cabeza la voz de Jared: ' Cuando dices esas cosas me recuerdas a las chicas refinadas de nuestro distrito, tú mereces más la pena, se tú misma y déjate de tonterías, eres perfecta tal y como eres'. Vale si, seguramente él tendría razón, pero nunca estaba nada mal intentar sorprender a un chico.Pero aun le seguía importando gustar a la gente.

Aunque ella se acabó dando cuenta, que no era por su vestimenta, ni por otra cosa, él la admiraba por su forma de ser, porque seguía siendo la misma chica de siempre, desde que se habían conocido, inseparables.A pesar de sus pequeños problemas después de volver de la arena, pero con él había sido la chica dulce y cariñosa que había conocido. Además, a él siempre lo veía, tan perfecto fuera como fuera de una manera u otra,pero cada día era especial, cada vez que lo veía le encontraba algo diferente, algo que apreciar en él. Finalmente, después de aterrizar de nuevo a la tierra y dejarse de tantos pájaros en la cabeza.Se levantó, se puso unos pantalones vaqueros, uno de los pocos pares de pantalones que tenía, una simple camiseta y una chaqueta roja.Una que por cierto abrigaba bastante para el frío que hoy hacía, llevaba su capucha incorporada, aunque para Annie la lluvia no era ningún problema, ya que le encantaba estar debajo de ella:mientras nadaba, andaba por la calle,daba igual el lugar en el que se encontrara.

Hoy era Jueves, lo que quería decir, que como cada semana, como cada día ella siempre bajaba a la playa para pescar, despejarse, disfrutar de las vistas, de la tranquilidad. Ahí era el único lugar donde realmente era ella. Dónde a su antojo, hablaban de sus cosas, echar unas risas y lo que era mejor, ella podría seguir enseñándole como pescar y conseguir unos buenos cebos para conseguir los peces más grandes.Aquello era su pequeña tradición desde que se conocieron, no fallaban ni un solo día.Ella esperó encontrárselo allí, pero al parecer hoy él estaba más ocupado.No lo había visto en todo el día, aunque eso no le preocupaba, seguro que estaría bien y más tarde iría a buscarla. Normalmente también solía bajar a pescar no solo con Jared, si no con otros de los chicos de su distrito y que además eran buenos amigos: Alexander y Finnick.Desde que se conocieron siempre se habían llevado bien y lo importante, todos aquellos se habían vuelto inseparables,¿qué menos? vivían en el mismo lugar y prácticamente eran vecinos.

Dejó su equipamiento de pesca: la caña, la nevera y los anzuelos sobre la orilla de la pequeña playa que ellos tenían y disfrutaban apreciando aquel precioso lugar desde que tenían uso de conciencia.'Como me gustaría que él estuviera aquí, ahora abrazándome....en público, en todos los sitios'¡Sois amigos, Alice! deja de pensar en tonterías, además no es momento para eso, no tienes que pensar en las musarañas.' Eso era lo que ella siempre andaba pensado, y lo que siempre conseguía, lo que realmente le hacía feliz.Su único sueño, su única motivación, ese era Jared, su mejor amigo casi su hermano, aunque últimamente siempre estaba confundiendo sentimientos, tal vez era hora de empezar a hacerles caso.Se quedó sentada sobre la orilla, esperando, era lo único que podía hacer ahora, esperar pacientemente a que atardeciera y no tuviera otra cosa que hacer que volver a casa.Pero aun quería permanecer un rato allí, no tenía prisa alguna.

MIentrás esperaba a Alice, la que era mi mejor amiga, en la playa, me dedicaba a lanzar piedras hacia el mar, intentando que rebotasen sobre el agua, mi record durante la espera era de 6.
Se estaba retrasando, seguramente porque no decidia que ponerse, siempre me hacia lo mismo, pero no sabia como decirle, que se pusiera lo que se pusiera para mi siempre estaba perfecta, claro esta, yo no tenia ni idea de moda, asi que cualquier cosa era buena para mi.
Nos conociamos desde hacia tiempo.
Cuando iba a pescar solia verlos siempre jugando por la playa, asta que un dia coincidimos, desde entonces e volvieron algo parecido a unos hermanos.
Alice, Alex, y Jared, esos eran sus nombre.
Pero como en todos los grupos donde hay siempre uno mas mayor, este era mi caso.
Yo tenia unos 6 años mas que ellos, por lo que la mayoria de vez no podia juntarme con ellos y teniamos trabajos que nos distanciaban, de todas maneras siempre que tenia un ratro me derigia a la playa por si me encontraba con ellos.
Seguí tirando piedras, asta que acabe cansado de lanzarlas y me tumbe en la arena a esperar a que alguno apareciera,.

Estaba siendo una tarde aburrida, demasiado.¿Acaso hoy no pensaba nadie acercarse al lugar donde normalmente solían reunirse para pasar un rato agradable? En fin, qué le íbamos a hacer. Había preparado algunos sandwiches para comer.Con el pan tierno y en su punto, relleno de algunas lonchas de queso, su especialidad.Los llevaba dentro de una bolsa metida dentro de la nevera para que estuvieran frescos y apetecibles, ya que hoy hacía bastante calor. Habían suficientes como para alimentar a unas cuantas personas.Pero aun así parecía que a la mayoría no les apetecía bajar.

Se levantó para dar una vuelta, más que nada para intentar localizar a alguno de sus amigos, seguramente alguno se encontraría tumbado en la arena, junto a la playa y no le apetecía moverse de allí, tenía grandes esperanzas en que así fuera.En efecto, no pasó mucho rato desde que se dispuso a dar aquella vuelta para encontrar a alguno de ellos: ahí tumbado junto a la arena estaba una de las personas a las que ella consideraba como si fuera de su familia, como un hermano.Uno de sus mejores amigos: Finnick. Sonrió más tranquila al comprobar que bajar hasta allí no había sido en vano.Se acercó hasta donde estaba él, sin hacer apenas ruido, dejó la cesta y la caña de pescar sobre la arena y se arrodillo justo al lado de él. Se acercó a él, pero él estaba con los ojos cerrados, así que era imposible que supiera de su llegada y más aunque fuera ella.

-Así que estabas aquí, llegué a pensar que hoy estaría sola en la playa.-Justo él abrió los ojos cuando escuchó su voz: sonrió y se lo dijo en un tono amable, la verdad se sentía aliviada al encontrase con él.Desde que se conocieron se habían hecho buenos amigos, como con el resto del grupo.Salían para pescar, para pasar buenos ratos, vamos, que prácticamente se veían todos los días. Acercó la nevera para tenerla a su lado .-¿Te apetecen tomar unos sandwiches? Hoy he venid preparada.-Dijo señalando de nuevo la nevera que ahora tenía enfrente de él.Ante todo siempre era una chica precavida.

Despues de recostarme en la arena, y estar durante un rato largo esperando, me había quedado dormido.
El sueño no tenia ni pies ni cabeza, pero era tranquilo y relajante, además de que tenia una sonido de fondo del oleaje del mar contra las olas.
De repente note como alguien me hablaba y me desperte.
Era alice que se habia arrodillado a mi lado y ahora me estaba hablando.
Parece ser que ella llevaba tambien un rato esperando a que alguien apareciera, deberiamos señalar un lugar de encuentro para la próxima vez, pensé mientrás me sentaba para escucharla.
Me ofrecio un sandwich y yo lo acepte en cantado:

-Claro, por que no, gracias

Dije mientrás cogia un sandwich.

-¿Como es que has venido preparado?

Se quedó sentada sobre la arena, llevaba unos pantalones cortos que le llegaban por las rodillas, realmente no le importaba en absoluto mancharse, le encantaba pasar horas y horas tumbada y recordar a que lugar pertenecía, que el mar era su elemento, la playa su casa, su hogar, prácticamente toda su vida estaba ahí.
Abrió la nevera y le dio un par de Sandwiches a Finnick, sonrió al ver que los aceptaba con mucho gusto y ella cogió otro.Lo desenvolvió del plástico en el que lo llevaba envuelto y le dio un par de mordiscos antes de que pudiera responder a la pregunta que él le había hecho.

-La verdad me aburría en casa, y pensé que tal vez estuvierais por aquí, pero no he visto a nadie todavía.Y estaba completamente segura de que tú no fallarías a nuestra tradición, me ha encantado encontrarte.Son unos gandules los demás.-Se echó a reír y se quedó mirando el mar, hoy estaba del todo tranquilo y se estaba tan cómodo y relajado a esas horas, que no le apetecía marcharse, acababa de llegar si, pero tenía la sensación de que querría quedarse toda la noche allí, si pudiera lo haría.Volvió a mirar a su amigo, del que agradecía enormemente su presencia, pues le encantaba charlar con él, tenían muchas cosas en común al igual que con el resto.-¿Qué tal llevas la pesca, te está dando problemas o lo llevas mejor? Sabes que puedes pedirme ayuda cuando lo necesites.